Fe + Buena administración



Vivimos días donde necesitamos no solamente ser, sino también debemos poder demostrar lo que somos. Los inspectores de A.F.I.P. no entienden de Fe, pero entienden muy bien los papeles contables. Con los pastores funciona exactamente al revés, entienden mucho de las cosas espirituales (porque ese es su llamado) pero entienden poco de papeles contables.

Supogamos que una iglesia quiere hacerle un regalo a su pastor. Es una iglesia pequeña pero con miembros muy generosos. Sigamos suponiendo que los hermanos al conocer las ciudades y pueblos que visita su pastor, predicando el evangelio, entienden que necesita una camioneta para hacer esos viajes. Entonces juntan el dinero y deciden regalarle una Volskwagen Amarok 0 km. Hasta aquí, en nuestro relato observamos un hermoso acto de amor hacia el pastor, de un grupo de personas que asisten a una iglesia.

Seguimos suponiendo y luego de celebrar el aniversario de la iglesia, aparece el miembro mas antiguo de la congregación, encargado de las finanzas y le entrega al pastor las llaves de la camioneta. El pastor emocionado, lo abraza, sale corriendo hacia la puerta y toda la congregación atras de él. En un hermoso acto de amor entre hermanos, el pastor hace una oración agradeciendo la generosidad que tuvieron los hermanos para comprar el vehículo.

Supongamos que la historia sigue o en realidad, recién está por comenzar, ya que el día que le entregan la cédula verde a nombre del pastor, recibe tambien una la intimación de AFIP por la resolución de Lavado de Dinero (UIF), para que se presente dentro de los 10 días siguientes, con toda la documentación contable que respalda sus finanzas y de las finanzas de la iglesia, ya que el pastor, ni siquiera se había inscripto en monotributo.

¿Estamos frente a un problema de fe o de buena administración?

En nuestra consultora todos los días corremos atras de la Fe. Ya hemos superado la etapa donde teníamos que explicar qué era la ofrenda. Ahora los inspectores de AFIP entienden perfectamente el concepto de los diezmos y ofrendas.

Nuestra tarea mas ardua es conciliar las cuentas de la FE con las cuentas de la Buena Administración.

Vos podes tener FE, pero si hoy no podes demostrar tus ingresos, por ende no tenes una sólida administración de tus finanzas, vas preso o por lo menos te inician una causa por malversación de fondos, hasta que puedas demostrar lo contrario.

La honestidad no se presume, se verifica. No basta con ser buenos cristianos, debemos poder demostrarlo. No alcanza con tener FE en que podemos hacer tal evento, necesitamos tener todos los papeles contables ordenados de tal manera que podamos demostrar fehacientemente ese evento. Ahora me surge la pregunta de siempre:

¿Cómo hacer para vivir por FE y simultáneamente hacer una correcta planificación de las finanzas?

Si la Biblia es muy clara con respecto al tratamiento de las finanzas, entonces ¿por qué tenemos tantas deudas? Teniendo tantos autores y libros cristianos que nos invitan a tener una economía sólida, ¿Por qué nos olvidamos de dar al Cesar lo que es de Cesar? ¿Por qué dejamos para pagar en último lugar a los impuestos?

Una de mis tareas principales es acercar a las partes. No sólo en mi actividad de Mediador y Conciliador de consumo, sino tambien en mi desafío diario de ir corriendo detras de la Fe, buscando armar el rompecabezas de la buena administración. Digo que voy corriendo detrás, porque nunca podría ir delante de la fe, porque no es mi función ni tampoco podría. Voy atras de los eventos, porque así funcionan la contabilidad.

Un balance económico es una foto de lo que sucedió en el último año fiscal. No soy contador, pero algunos años en el tema, me han regalado la posibilidad de ubicar por lo menos 2 funciones principales. La primera y mas importante, es que poder presentar los papeles contables y legales frente a las autoridades de control. Son ellas, quienes despues de analizar nuestras presentaciones, nos otorgan las constancias de vigencia, que son los documentos mas solicitados en éstos tiempos.

La segunda función es para que cada entidad y sus autoridades, tenga datos sólidos para tomar decisiones a futuro. ¿Puedo comprar una propiedad? ¿Puedo tomar un préstamo para una construcción de un nuevo edificio?

Yo mismo presencié hace unos años atras la compra de un inmueble y pude intermediar entre los compradores, el escribano y los apoderados. Yo vi con mis propios ojos como en el momento de la operación llegaba el dinero en pequeños sobres. Yo pude verificar la Fe ese mismo día.

Conozco de primera mano a muchos misioneros que comienzan sus viajes sin el dinero necesario para terminarlo y pagan todo con tarjeta de crédito, porque ellos entienden que durante el viaje van a recibir el resto del dinero.

¿Eso es FE? Entiendo que si. Ahora, ¿es Buena administración? Es una excelente pregunta, ¿verdad?

Los años de trabajo me sugieren que necesitamos las dos herramientas. Por un lado necesitamos hombres y mujeres de FE que tomen decisiones que yo nunca tomaría. Por otro lado necesitamos hombres y mujeres meticulosos y con una dedicada tarea hacia la administración para presupuestar, proyectar y poder consolidar la tarea.

La Biblia tambien es clara cuando dice que no es sabio comenzar una obra sin antes haber evaluado los materiales. Lucas 14:25–33.

Éste año y los próximos que siguen, vamos a vivir años donde tendremos que afianzar nuestro crecimiento. Para que un arbol crezca firme, necesitamos ponerle algunas guias al comienzo, para que luego se levante firme en medio de las tormentas. De la misma manera considero que la buena administración son esos palitos que le faltan a nuestra economía.

No es mi tema la Fe, porque considero que hay muchos otros expositores que pueden hablar mucho y con increíbles ejemplos sobre tomar decisiones por Fe. Pero sobre administración algo entiendo. Tengo dos generaciones que me precedieron haciendo lo mismo, mi abuelo y mi padre.

Hoy trabajo junto a un equipo de profesionales administrando y asesorando a diferentes entidades de nuestro pais y tambien de latinoamérica. No somos los únicos, ni tampoco los mejores, somos sólo instrumentos en las manos de Dios, porque aquí estamos y estaremos todos los días para dedicarle nuestra conocimiento y sumar nuestro granito de Buena Administración a la Fe de aquellos que van delante abriendo caminos.

FUENTE: https://medium.com/@jorgeamado